Feng Shui en tu dormitorio
En primer lugar ¿Qué es? Literalmente su significado es “agua y viento” y se trata de un arte milenario nacido en China hace más de 4000 años. En oriente tiene y ha tenido mucho mayor impacto que en occidente ya que en occidente no prestamos atención a la posición de los objetos cotidianos, simplemente los instalamos de la forma más cómoda para nuestras necesidades.
En resumen el Feng Shui trata de dar uso a los elementos cotidianos para aprovechar las energías del planeta y de esta manera aportarnos armonía, calma y paz.
Entonces ¿Qué tenemos que hacer en nuestro dormitorio? En primer lugar debemos buscar un equilibrio, esta es la base de esta filosofía; todo en su justa medida y de esta forma estaremos encaminados hacia la finalidad de un dormitorio, el descanso.
Existen reglas básicas de lo que NO hay que hacer cómo por ejemplo el uso de flores en mesitas de noche, utilizar dos camas con dos colchones independientes a modo de cama de matrimonio o por ejemplo tener una televisión justo enfrente de la cama. También un ejemplo claro sería un armario lleno de ropa porque como decíamos antes el equilibrio es esencial y un armario repleto de prendas nunca respetará esta finalidad. Otro caso muy común son los espejos junto a la cama.
Ahora que sabemos lo que no hay que hacer pasaremos a explicar lo que sí hay que hacer.
La cama es el elemento principal de un dormitorio por lo que debe de ser el centro de atención y los elementos que la acompañan deben de respetar las proporciones y las distancias en torno a esta. El cabecero toma una gran importancia ya que su orientación es vital ¿Por qué? Porque según la orientación que escojamos nuestra última y nuestra primera visión del día podrá ser reconfortante o por el contrario caótica, por lo que orientaremos nuestro cabecero de forma que nuestra visión del espacio que tenemos enfrente sea reconfortante evitando tener enfrente ventanas o puertas. También evitaremos las ventanas encima del cabecero porque nos puede dar una sensación de desprotección. Otro elemento importante son las vigas. Las vigas nos transmiten carga, pesadez y no ayudará a aliviar nuestras cargas emocionales, laborales y mentales.
La orientación geográfica únicamente importará cuando respetemos el equilibrio del conjunto del dormitorio pero cada punto cardinal tiene un significado diferente. Un dormitorio orientado al sur hará más fuerte la intuición y también nos ayudará a conciliar el sueño y a retenerlos más fácilmente.
Por el contrario, si nos orientamos hacia el norte, estaremos beneficiando nuestra salud y nuestra energía vital.
Otra opción sería orientar la cama hacia el este, de esta manera estaremos potenciando las ganas de vivir y ayudará a ser más activos.
Por último si nos orientamos hacia el oeste sin duda ayudaremos a aliviar la sensación de estrés.
Ahora nos centraremos en los muebles y otros objetos que contienen un dormitorio. El mobiliario que nos rodea debe provocarnos descanso y nunca agobio, estrés o nerviosismo por lo que no tendremos cerca un ordenador, un escritorio ni aparatos usados para hacer deporte por ejemplo. Por el contrario nos centraremos en muebles que nos reporten descanso, tranquilidad y comodidad cómo un sofá, un pouf, una silla donde leer etc.
Las sábanas y edredones también son un elemento importante ya que visualmente nos aportan sensaciones que en muchas ocasiones desconocemos. Las rayas y los estampados no son muy buenos aliados porque nos provocan inestabilidad y en muchas ocasiones no nos aportan la calidez que necesitamos en un ambiente de descanso por lo que trataremos de escoger colores cálidos, lisos y de texturas suaves lo que nos proporcionará una sensación placentera.
En cuanto a otros objetos usados en los dormitorios, hemos de tratar que éstos nos provoquen felicidad y nos recuerden cosas bonitas y momentos agradables, nunca trabajo, momentos difíciles o recuerdos tristes.
Por último hemos de prestar atención al diseño de los muebles que escojamos. Que sean de bordes redondeados y no con acabados de punta porque no ayudarán a guardar una armonía decorativa. El armario es de suma importancia ya que debe de estar siempre ordenado y nunca lleno de ropa, zapatos y otros objetos. Se preguntarán, ¿Por qué? Bien, se trata de una cuestión de autoestima; cuando todos los días al despertar observamos un entorno desordenado sin darnos cuenta estamos afectando a nuestra personalidad, nos sentimos mal sin darnos cuenta porque pensamos que hacemos mal las cosas y esto sin duda afecta negativamente a nuestra autoestima.
Espero haber arrojado algo más de luz a este mundo cada vez más admirado y no duden a aplicar estos conocimientos; lo agradecerán con descanso, armonía y bien estar.
Isabel Miró